Finales de verano, principios de otoño es un periodo ideal para practicar la pesca del black bass a finesse. Por norma general en estas fechas y debido a la presión que han sufrido durante los últimos meses, la mayoría de los ejemplares se suelen mostrar bastante apáticos y desconfiado ante la mínima sospecha o amenaza. A pesar de ello la bajada paulatina de las temperaturas les dictan que tienen que empezar a alimentarse con frecuencia para prepararse para el invierno que se avecina. Los peces pequeños estarán más activos pero lograr engañar a uno de los grandes será un gran reto pero lo consigamos o no siempre merece intentarlo y si además en el intento vamos disfrutando con numerosas capturas aunque no sean de gran tamaño no se puede pedir mucho más.
** Aquí debajo os dejamos la segunda parte por si necesitáis un dosis extra de acción.