No hay un tiempo determinado a partir del cual las picadas desaparecen, todo depende de nuestra paciencia y nuestra confianza en una zona, pero no es raro poder tener picadas descaradas después de estar el engaño treinta segundos parado. A pesar de ser una pesca bastante tranquila, incluso pudiera parecer que monótona, no debemos de despistarnos y olvidar que aunque no estemos moviendo nuestro señuelo él sigue pescando, por ello permaneceremos siempre atentos a la línea y mantendremos esta con la suficiente tensión para detectar una posible sutil picada pero que al mismo tiempo no seamos detectados para poder clavar a placer.
No todos los engaños son igual de efectivos con esta técnica, incluso dentro de cada tipo de señuelos hay modelos que por sus características y diseño destacan con este tipo de presentación, pero aún así, todos tienen potencial para darnos peces estando estáticos.
Vinilos. Los señuelos hiperrealistas suelen ser una opción ganadora pero quizás el aspecto más interesante sea que el plástico tenga alguna parte muy móvil que pueda oscilar o vibrar (apéndices, antenas, pinzas, colas) aunque sea mínimamente con el movimiento que le puede transmitir el agua o el aire. Duros. En general cualquier engaño que se suspenda es otra de las bazas más seguras, aquí no hay mucho misterio, cuento mejor se suspendan más alegrías te darán.
Esta vez fué un jerkbait duro el que desencadenó la picada después de una parada prolongada en un día en que los peces se mostraron ciertamente apáticos.
También los señuelos de superficie son susceptibles de ser atacados aunque lleven un tiempo prolongado sin moverse pero quizás los que tienen algún elemento que le impriman un plus de movilidad puedan destacar sobre el resto, sobre todo en algunos momentos concretos. Los swimbaits son otra opción muy interesante y muy efectiva por su realismo ya sean suspendidos, flotantes o hundidos, todos ellos pueden ser atacados con descaro estando parados.
Jigs. Otra de las opciones a tener muy en cuenta si estamos desarrollando este tipo de pesca. Debido a la ligereza y movilidad de los flecos que llevan incorporados hacen que estos engaños siempre tengan movimiento aunque no le imprimamos ninguna acción con nuestra caña; una ligera corriente, el aire o simplemente las características del agua como elemento líquido hacen que un jig completamente estático tenga vida.
Este bonito ejemplar no se pudo resistir ante un jig completamente estático (al menos aparentemente) a principios de primavera con el agua aún muy fría.
Tampoco todas las épocas son las más indicadas para emplear este tipo de presentación tan discreta y lenta. Quizás en el periodo de aguas frías y principios de primavera sea cuando esta técnica puede darnos mejores resultados, siendo esta una fórmula que consigue levantar peces realmente grandes y presionados. Así es la no acción, una pesca metódica y sin prisas, sólo apta para los más pacientes, y que en algunos casos puede ser la mejor opción.
