La Freza de la Lucioperca

La Freza de la Lucioperca

Ahora que ya tenemos unas nociones de qué buscar o dónde hacerlo y la importancia que tienen las asociaciones entre diferentes factores, vamos a ver cómo discurre el proceso de la freza de la lucioperca propiamente dicha.

Una vez que las luciopercas han elegido una zona cómo frezadero, normalmente por albergar varios de los condicionantes tratados anteriormente, son los machos los primeros en hacer acto de presencia. Cada uno de ellos realiza un pequeño socavón rudimentario de unos pocos centímetros de profundidad y, aproximadamente, medio metro de diámetro, a una profundidad media que suele oscilar entre el metro y los tres. Posteriormente despejan y limpian dicha área mínimamente y esperan impacientes a que las hembras estén receptivas y se aproximen hacia sus apostaderos. En este momento la territorialidad aumenta y los machos suelen guardar su zona de acción con recelo. Esto es algo que una vez localizada una de estas zonas calientes jugará a nuestro favor ya que ante cualquier posible amenaza (incluidos nuestros señuelos) estos no durarán en arremeter contra ella.

En las áreas dónde las condiciones son especialmente apetecibles, no es de extrañar que la concentración de peces sea realmente elevada. En estas colonias, los numerosos nidos con sus correspondientes guardianes, se localizan salteados cada pocos metros, por lo que si descubrimos uno de estos santuarios, tendremos ante nosotros una gran cantidad de capturas potenciales a nuestro alcance.

la freza de la lucioperca

Si las localizamos estaremos muy cerca de llevarlas a nuestras manos.

Las hembras por el contrario suelen estar apartadas, próximas pero más alejadas de la orilla, decantándose muchas veces por permanecer suspendidas en cotas más profundas o reposando en algún escalón. Por lo general sólo se acercarán a las zonas de puesta cuando llegue el momento culmen: la cópula y la descarga de las huevas.

El éxtasis suele transcurrir bajo el amparo de una luna llena o aprovechando las primeras luces del alba o las últimas del ocaso. La temperatura del agua es este momento es crucial. El doce posiblemente sea el número mágico, a menor temperatura los huevos no eclosionarían, en cambio, si las puestas se retrasaran, correrían el riesgo de que la temperatura aumentase en exceso, provocando entonces una disminución en el número de huevos fecundados y por consiguiente unas tasas de nacimientos mucho menores.

La lucioperca, es tremendamente prolífica, pudiendo poner una sola hembra completamente desarrollada, más de un millón de huevas por puesta, por lo que si en este momento crítico, las condiciones son las idóneas, ya no sólo de temperatura del agua, las condiciones del sustrato, el nivel del embalse y velocidad de un posible cambio, la interacción entre la población sexualmente madura o el estado atmosférico (un repentino frente frío podría incluso provocar una reabsorción de los huevos en las hembras y por consiguiente la ausencia de puesta) también juegan un papel importante, la cantidad de vida que podrían generar sería abrumadora.

la freza de la lucioperca

Aunque quizás no sea el pez más luchador, una jornada con un buen puñado de capturas no la olvidaremos fácilmente.

Pasado el trance y el éxtasis, casi todo vuelve a la normalidad. Las hembras vuelven a posturas menos estresantes, dejando a los machos dónde los encontraron. Estos, por su parte, permanecerán en sus asentamientos durante aproximadamente una semana más, cuidando y protegiendo el nido, hasta que las larvas eclosionan, dando así por finalizada una freza más, cargada siempre de ilusiones, esperanzas y savia nueva.

Ahora que ya conocemos un poco mejor lo que sucede en este periodo, como se comportan a nivel biológico las que van a ser nuestro objetivo, que referencias podemos buscar o por dónde deberíamos empezar a investigar, estamos preparados para intentar darles caza con una base fundamentada que nos facilitará enormemente las cosas, porque al final, cuando estás pescando dónde los peces se encuentran, el cómo o con qué, son tan sólo dos asuntos banales más por resolver.

** PESCA DE LUCIOPERCAS EN FREZA. Parte 1 – Parte 2 – Parte 3

2019-01-17T14:07:48+00:00 16/04/2019|Articulos, Lucioperca|