Una vez que tenemos una idea global de la situación del embalse y del comportamiento de los peces que determinaran finalmente el resultado de la jornada, llega el momento de desarrollar las estrategias, fórmulas o técnicas que a priori resultarán más productivas.
Con estas condiciones la acción de pesca no suele ser nada sencilla y serán necesarias muchas jornadas y horas de pesca para conseguir solidez, y sobre todo, para creer en lo desarrollado. Si no se ha probado, o si se ha hecho, no se han conseguido resultados, es ciertamente difícil seguir confiando en un tipo de pesca que transcurre a gran profundidad, en una capa que es aún más profunda, sin referencias, y en la mayoría de los casos, sin tener contacto alguno con el fondo.
Profundidad deseada. Este es un parámetro fundamental, cuanto mayor control tengamos sobre la cota en la que hacemos avanzar nuestra presentación, más posibilidades vamos a tener de conectar con esos peces que podemos saber por qué profundidades se están moviendo. Hay señuelos que por sus características sabemos a la profundidad a la que trabajan con una variabilidad muy pequeña causada principalmente por el grosor de la línea que estamos usando. Algunos de estos señuelos pueden ser los cranksbaits o los jerkbaits los cuales, llegan a una determinada profundidad y se mantienen en ella si los trabajamos de manera continua.
Los crankbaits son básicos y tremendamente efectivos cuando los peces se ubican suspendidos en capas medias…
Estas opciones en muchas ocasiones pueden ser válidas y producir de manera regular pero sería una pena olvidar otras presentaciones que aunque no sean tan fáciles de dominar, pueden marcar diferencias. Estos señuelos tienen el denominador común de ser hundidos y por lo tanto, es el pescador el que controla la profundidad a la que quiere que naden. Aquí entran en juego un amplio abanico de señuelos, unos más conocidos que otros, cada uno con sus peculiaridades, pros y contras, pero ten presente que cuantos más utilices y domines, mayor será tu capacidad para encarar diferentes situaciones.
En este grupo podríamos englobar, swimbaits hundidos, lipless, blades, chaters, cucharas o las spinners. Llegado a este punto, la clave será que los hagamos avanzar en la franja deseada. Pero, ¿cómo? Este tipo de señuelos en muchos casos te indican los pies o los metros que profundizan cada segundo, un dato que puede ayudar pero que no es definitivo teniendo en cuenta que hay elementos o fórmulas para acelerar o retardar la caída. Desde mi punto de vista, sólo hay una fórmula válida para conocer la velocidad de caída de cada uno de nuestros señuelos y por consiguiente que posteriormente estemos trabajando a la profundidad deseada.
Con la ayuda de la sonda ponte en una profundidad de cinco metros deja caer el señuelo y cuenta los segundos que pasan hasta que llega al fondo. Haz lo mismo en diez metros. Y si lo ves conveniente a otras profundidades. De este modo tienes en tu cabeza unos valores que ya has comprobado en la práctica y que por lo tanto no te harán dudar lo más mínimo, algo muy importante en acción de pesca y que te evitarán las dudas. Cuando estés pescando sólo tendrás que contar mentalmente en cada uno de tus lances para saber a qué profundidad se encuentra el señuelo. No olvides que cada engaño tiene un peso y una forma determinada que marcarán en gran medida la velocidad de caída por lo que con cada señuelo diferente deberás recopilar datos que te ayudarán a llevar un control absoluto del tiempo de caída de cada uno de ellos. Esto es básico y es el inicio de cada lance pero lo más difícil en muchos casos es mantener nuestros engaños en la capa deseada durante todo su recorrido.
Mayor control de la profundidad mejores resultados…
Vertical o horizontal. Las técnicas “en horizontal” tienen su punto fuerte en la capacidad que tienen de barrer mucha agua. Normalmente cuanto mayor sean nuestros lances mejor al abarcar así longitudes más amplias dándole más tiempo a los peces para que se decidan a atacar nuestros engaños. Por el contrario, cuanto mayor sea la distancia entre el señuelo y nosotros, más difícil resulta controlar la profundidad de navegación regularmente. Para conseguirlo deberemos de haber invertido muchas horas y controlar realmente bien las velocidades de recogida en cada tramo ayudándonos en muchos casos de la posición de la caña.
“Las verticales” en líneas generales son más adecuadas para trabajar a conciencia zonas estudiadas previamente dónde sabemos a ciencia cierta que hay peces, ya sea por la ayuda de la sonda en un momento determinado o por experiencias pasadas. Además son muy útiles para esos peces apáticos y difíciles de engañar que no se desplazan y que en muchos casos sólo pueden ser engañados por reacción.
La lucioperca es otra de las especies con la que mejorarán nuestros resultados en gran medida alternando variables…
Suavidad o agresividad. Los peces a veces son muy descarados y entran francos, sin pensárselo demasiado a casi cualquier cosa. Por suerte no siempre es así y en muchas ocasiones la forma de presentar un engaño, la velocidad, las pausas o los cambios de ritmo pueden marcar diferencias, a veces difíciles de creer.
Por experiencias personales, mías y de mi círculo próximo de confianza, ante peces suspendidos la agresividad y la búsqueda de picadas por reacción al final suele ser más productiva. Esto no quita que una recogida lineal y tremendamente lenta no pueda producir en un periodo de tiempo o en un día determinado pero lo cierto es que analizando muchas horas en el agua y con multitud de condiciones diferentes no suele ser la fórmula ganadora.
Posiblemente los jerkbaits suspendidos sean de las opciones más interesantes si pescamos basses que depredan sobre bancos de minitalla en capas próximas a la superficie.
En medio de la nada puedes encontrar de todo pero para que esto suceda regularmente y no por meras casualidades debes de recorrer un camino difícil, con multitud de variables, parámetros y técnicas que debes de conocer. Afronta el reto con ganas, ilusión y paciencia, el tiempo y la perseverancia te dará la razón, y entonces, tendrás en tu poder un arma devastadora que dominada por muy pocos.
