En Medio de la Nada (I)

En Medio de la Nada (I)

¿En medio de la nada? Y digo yo, ¿Qué es la nada y dónde está el medio? En muchas ocasiones después de no lograr localizar y ubicar a los peces, muchos pescadores llegan a conclusiones tan enriquecedoras e inconformistas como: “Han desaparecido” “Ya no comen, están hartos” o “Que no macho, que no pican con ná”.

Estas afirmaciones podrían valer para calmar nuestro estado de ánimo y posiblemente buscan apaciguar o camuflar la desesperación que produce el desconocimiento o la derrota, para muchos pueden resultar efectivas pero posiblemente no les aporten ningún tipo de beneficio en el futuro.

Que nadie dude que los peces siempre están en el agua (fuera se “desahogan”: conviene no olvidarlo) y al menos un porcentaje de la totalidad de la población se alimentará hasta en los días con las peores condiciones para hacerlo. Es cierto que no siempre estarán con la misma actitud ni se moverán por las mismas zonas, estas variables cambian continuamente pero evidentemente esto no significa que no exista una fórmula, o varias, para lograr conectar con ejemplares a diario, otra cosa es que seamos capaces de hacerlo.

Una de las situaciones más complicadas con las que nos podemos encontrar es sin duda cuando nuestros objetivos se quedan suspendidos en medias aguas. Hablamos de una “suspensión total”,  los peces se colocan en una franja determinada dentro de la columna de agua sin ningún tipo de asociación directa o indirecta con estructuras o coberturas más o menos próximas.

No es fácil de encarar una jornada en medio de la inmensidad pero con tesón y voluntad vendrán grandes alegrías…

En estos casos perdemos todas las referencias que nos pueden servir de ayuda para localizar individuos, no hay elementos que podamos asociarlos de manera directa con presencia de peces ni referencias claras sobre las que desarrollar diferentes técnicas por lo que la acción de pesca se complica sobre manera. Al menos en principio así suele suceder. Aunque a veces queramos creer que no es así, todos los comportamientos de los peces están justificados. La ubicación, la actividad, los desplazamientos, las horas de las comidas… todo tiene un por que y casi siempre, si se analizan todos los comportamientos son simples y lógicos además de tener el denominador común de que buscan cubrir las necesidades básicas de los diferentes ejemplares de la manera más sencilla y eficaz.

Dos son los motivos principales por los que los peces se suspenden; el confort y el alimento. Seguro que muchos sabéis lo que es la termoclina o al menos habéis oído esta palabra alguna vez. Se trata de una capa que se crea en la columna de agua en un rango variable producida por la estratificación de diferentes capas en grandes masas de agua y que se crea entre una capa más caliente y menos densa (la superior) y otra más fría y más densa que la anterior.

Esta zona tiene la peculiaridad de contar con una temperatura más suave que el resto y además cuenta con un contenido de oxígeno aceptable, y por consiguiente, los peces encuentran en esta franja imaginaria condiciones óptimas de bienestar, en principio las mejores de toda la columna de agua.

El confort efectivamente es importante pero es posible que para nuestros intereses lo sea aún más el alimento. A pesar de que los peces tengan las mejores condiciones del medio en una franja determinada si en el entorno no encuentran alimento (algo que podría suceder aunque no es lo habitual) no dudarán en colocarse en zonas menos cómodas para ellos cuando necesitan comer durante determinados intervalos de tiempo.

Si resuelves el rompecabezas comenzará la diversión.

Cuando el alimento principal de los depredadores se mueve durante gran parte del día en capas medias de la columna y separados varias decenas de metros de la orilla es el momento de empezar a desarrollar fórmulas que sean fructíferas en este tipo de situaciones. Con estos condicionantes, estos serían algunos de los aspectos básicos que determinarán los resultados de estas jornadas:

Uso de la sonda. Nos será de grandísima ayuda (quizás de las situaciones que más determinante puede resultar sacarle partido) para localizar los bancos de pez pasto y con suerte poder saber o al menos tener una referencia de cierto rigor para saber en que profundidades se están moviendo, un dato que tiene una relación íntima con la posición de los peces que nos interesan, sus potenciales depredadores.

Trabajo y horas invertidas en el manejo e interpretación de la sonda facilitarán mucho las cosas en acción de pesca.

Desplazamientos. La sonda también nos servirá de gran ayuda en este aspecto aunque bien es cierto que las horas que invirtamos en el agua no lo serán menos. En los periodos del año en los que la estratificación es más clara (invierno y verano) suele suceder en multitud de ocasiones que hay picos muy claros de actividad a lo largo de un día. Estos picos suelen coincidir con los intervalos del día en los cuales la comida está en más próxima a la termoclina (dejando de lado otros condicionantes claro está). Es lógico pensar que si la termoclina está entorno a los ocho diez metros y los bancos de alburnos se mueven entre los dos y tres durante toda la mañana y entre las dos y las seis de la tarde bajan hasta los siete, en esta franja horaria es posible que la actividad en esa capa sea importante.

En este tipo de escenarios no son raros los momentos frenéticos donde no es raro capturar un buen número de ejemplares en periodos de tiempo muy cortos.

Eso no quiere decir que no haya peces comiendo en capas más superficiales (posiblemente en los momentos en los que los alburnos están más arriba) o que entorno a la termoclina no haya posibilidad de pinchar peces en un momento en el que no haya abundancia de comida, en ocasiones ir contra corriente puede dar sorpresas, aunque no suele ser lo más habitual. Zonas concretas. En estas épocas los peces no suelen realizar ni muchos ni largos desplazamientos. Debido a esto se concentrarán en zonas concretas en las que tengan todo lo necesario para seguir su día a día.

Estas zonas dónde podemos encontrar unas buenas concentraciones suelen tener desniveles pronunciados, profundidades importantes y alimento de manera regular, durante largos periodos y en cantidad. Pescando en estas zonas dónde los peces están localizados nuestras posibilidades aumentan considerablemente, simplemente por cuestión de estadística.

2018-03-16T13:24:14+00:00 15/01/2018|Articulos, Barbo, Black Bass, Lucio, Lucioperca, Técnicas, Tutoriales|