Posiblemente, esta es una de las preguntas más recurrentes en el mundo de la pesca y como casi todas, cuanto más determinantes, más complejas son de darle respuesta. En este video tutorial os voy a contar cuál es mi opinión respecto a cuando cambiar de señuelos de pesca.
El señuelo no es lo primero. Antes de entrar en seleccionar presentaciones deberemos de analizar puntos como la qué época del año en la que estamos, el escenario que vamos a pescar, la especie o las experiencias acumuladas en unas condiciones similares.
Empieza con un señuelo de máxima confianza. La elección de este vendrá marcada también por lo dicho anteriormente. A partir de ahí es muy recomendable ir alternando diferentes estructuras, zonas del embalse o profundidades por ejemplo, con el fin de ir viendo si percibimos algún cambio relevante entre ellas. Este proceso podremos hacerlo con sólo un señuelo, si este nos permite pescar en diferentes capas del agua, o alternando con diferentes presentaciones.
Con una base a seguir entran en juego los cambios. Si logramos tener una zona o un tipo de estructura de confianza toca empezar a intercalar señuelos duros con otros de vinilo, técnicas más agresivas con otras más discretas o jugar con el tamaño. La idea es seguir intentando obtener más información acerca de lo que busca el pez en ese momento.
En busca de un patrón. Si en todo este proceso hemos tenido la fortuna de percibir que hay un tipo de zona del embalse con una estructura determinada y tenemos un señuelo por el que los peces parecen especialmente interesados tenemos un patrón; posiblemente lo más difícil de conseguir y nuestro salvoconducto para obtener grandes resultados. Si estamos en lo cierto, este patrón lo podremos extrapolar con éxito a cualquier parte del embalse con características similares.
El color. A partir de ese momento es cuando yo empezaría a meter el factor color. Aunque podríamos haberlo ido metiendo a lo largo de todo el proceso, yo prefiero dejarlo para después ya que no lo considero tan determinante en la gran mayoría de los casos. A la hora de hacer cambios de color analizo la época del año, color de agua o alimentación principal y me suelo centrar en colores que se adapten a cada situación. A veces pruebo colores diferentes pero ya un poco por descartar algún color “especial”.
