En esta ocasión os traigo tres lances de pesca imposibles de olvidar, de esos que te quedan grabados a fuego en la retina. El primero un barbo a pez visto que no lo puso nada fácil pero que finalmente logré engañarlo con un jerkbait duro, después de una larga parada. El segundo un ataque fulminante de una lucioperca a un mogambo de grandes dimensiones casi a mis pies, y el tercero un ataque muy bestia de un lucio en superficie. Porque a veces el tamaño no es tan importante y hay algunos lances que por diferentes motivos, son imborrables…