Para saber cómo pescar con jigs y sacarle el máximo rendimiento a estos señuelos es básico conocer que tipos de jigs existen y en que se caracterizan cada uno de ellos, para así poder sacarles el mayor rendimiento.
– Football Jigs. Estos modelos están pensados para pescar por el fondo sobre suelos rocosos. El diseño de la cabeza en forma de balón de rugby evita que el jig se enganche con facilidad. El ángulo del ojal debe de estar comprendido entre los 30 y 60 grados de inclinación, y el orificio normalmente se presenta en horizontal.
– Flipping Jigs. Diseño estrecho y compacto para que traspase con facilidad la cobertura sin engancharse. Anti-hierbas rígido para evitar cualquier obstáculo. El ojal lo suelen tener colocado en vertical y en la misma línea que el eje horizontal del cuerpo del anzuelo o en su defecto, con un ángulo de inserción muy pequeño.
– Swimming Jigs. Estos modelos están pensados para nadar con recogidas más o menos regulares pero sin la necesidad de entrar en contacto con el fondo. Suelen tener el diseño de la cabeza aplanado por los laterales, en ocasiones con ojos incorporados, imitando la cabeza de un pececillo. El ojal entra en la cabeza con un ángulo poco pronunciado si es que lo tiene y normalmente en vertical.
– Finesse jigs. Son jigs que como su propio nombre indican están pensados para pescar fino con ellos y por lo tanto, sus elementos están adaptados para desarrollar este tipo de pesca. Por lo general cuentan con pesos livianos, faldillines discretos y poco densos, anti-hierbas dulces (algunos incluso carecen de este) y diseños de cabeza redondeados.
Ninguno es mejor que los otros, todos tienen su momento y se utilizan bajo determinadas condiciones, así que es importante tenerlo en cuenta y tener varios de cada tipo dentro de nuestro repertorio.
** Estos y algunos detalles extras más en el siguiente video.
