Si hablamos de las pesca con crankbaits y colores al igual que cuando toca analizar otros factores, desde mi punto de vista siempre debemos de intentar simplificar las opciones con un cierto orden.
En este caso, aunque también extrapolable a la mayoría de los señuelos, podemos hacer tres grandes grupos de colores en base al alimento que intentan imitar. Por un lado tendríamos los colores que imitan las libreas del pez pasto (blancos, grisáceos, verdosos, azulados), por otro los colores que se asemejan a las diferentes mudas de los cangrejos (marrones, rojizos, verdosos, morados) y por último estarían los colores fantasía que en principio no imitarían a ningún ser vivo que podríamos encontrar en el medio acuático pero que sobre todo, bajo determinadas condiciones, son alternativas a tener muy en cuenta.
Otra división que podríamos hacer sería basándonos en las condiciones con las que nos encontremos, tanto meteorológicas (afectan a la luminosidad) como en la masa de agua que vayamos a pescar (condicionan la claridad del agua).
¿Qué color elegir o cuál sería la mejor opción? Como norma general yo siempre empezaría por colores que se asemejen lo más posible a la que pensemos que está siendo al alimento principal en ese momento de los peces que pretendamos pescar. Siempre va a ser más fácil que los peces ataquen a algo que sea muy parecido a lo que están comiendo.
En condiciones de máxima luminosidad y aguas claras, a los colores naturales les debemos dar más protagonismo ya que en la gran mayoría de los casos van a ser los más seguros. Por el contrario, si nos encontramos con un día cerrado, de poca luz o con el agua tomada, es el momento de darle una oportunidad a los colores más llamativos ya que en estas circunstancias nos pueden ofrecer un plus añadido, principalmente ayudando a los peces a que ubiquen nuestros crankbaits y por lo tanto a arrancar más picadas.
PESCA con CRANKBAITS. Parte 1 – Parte 2 – Parte 3
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