LUCIOS GIGANTES (Primeros Pasos)

LUCIOS GIGANTES (Primeros Pasos)

Eligiendo el campo de juego: primeras tomas de contacto.

Uno de los mayores encantos de nuestra afición, es intentar comprender que sucede dentro del agua, intentar averiguar dónde están los peces y que es lo que están haciendo. Es por ello que considero indispensable centrarse en una masa de agua en concreto y no ir alternando diferentes escenarios para intentar resolver estos enigmas. No quiero decir que esta sea la mejor fórmula para obtener buenos resultados, pero desde luego, es la única que conozco para poder llegar a entender una población determinada en un lugar y periodo de tiempo concreto.

Elegido un escenario que nos ofrezca garantías, o al menos motivos, de que en sus aguas habitan el tipo de ejemplares que pretendemos capturar, en una densidad más o menos aceptable – ya sea por referencias externas o por experiencias pasadas -, es el momento de empezar de cero.

La pesca es mucho más. Escucha en la inmensidad del silencio, nada ni nadie borrará esos momentos.

Arrancar antes que el resto nos va a dar una gran ventaja cuando el momento decisivo se vaya acercando. Durante esta primera etapa lo más importante es intentar visitar la mayor cantidad de zonas distintas de la masa de agua elegida, para así hacernos una idea global de cómo se encuentra el embalse que vamos a pescar de manera regular durante las próximas semana e ir apuntando mentalmente las características y el potencial que a priori tiene cada una de ellas. Uno de los grandes errores que todos comentemos en mayor o menor medida es pescar en base a experiencias pasadas. Es cierto que siempre hay enclaves querenciosos o zonas que raro será el año que no albergue peces pero conviene no olvidar que un embalse puede sufrir muchos cambios de todo tipo de unos años para otros y estos afectarán directamente al comportamiento y localización de las poblaciones de las diferentes especies.

En estas primeras incursiones la acción de pesca la podemos dejar en un segundo plano ya que así podremos abarcar más terreno, logrando obtener más información al poder visitar un mayor número de enclaves distintos. Esto no quita que si percibimos que un día las condiciones son favorables para que los peces coman o que si vemos un tramo atractivo no invirtamos tiempo y echemos unos lances. De esta manera también podremos obtener datos extra en cuanto a si una zona alberga más o menos peces, en que cotas o posturas parece que se están moviendo o simplemente si hay o no cierta actividad, pero sin olvidar que lo más importante en este momento es conocer el terreno de juego, para que cuando llegue la hora de jugar los partidos decisivos, contar con el mayor número de recursos y alternativas a nuestro alcance.

ataque de lucio

Un lucio de dos kilos magullado posiblemente por un gran ejemplar.

Esta primera fase nos servirá para tener zonas que por sus características actuales, las califiquemos a partir de ahora como predilectas. Otras, en cambio, las podremos descartar prácticamente por no contar con las condiciones que buscamos.

Conviene seleccionar áreas con potencial que se encuentren en diferentes zonas del embalse ya que dentro de una misma masa de agua puede haber cambios significativos, pudiendo haber, por ejemplo, reculas más tardías que otras o densidades oscilantes dependiendo del trascurso del tiempo.

En relación con lo anterior, en este periodo del año, los lucios pueden realizar grandes desplazamientos y se mueven con regularidad, cambiando de ubicaciones hasta que van cubriendo las necesidades que requieren en cada momento. Por ello, no es de extrañar que un área con potencial en una semana determinada no esconda bajo sus aguas ningún ejemplar y tan sólo una semana después, se convierta en un vergel de individuos de todos los tamaños, o que en la parte más caliente del embalse la actividad sea constante y en la más fría la apatía sea la tónica general.

La única manera de poder llegar a descifrar o al menos intuir este tipo de detalles es pescar regularmente y sobre todo hacerlo de una manera metódica y llena de intención.

pesca de lucios gigantes

Todos los peces cuentan, en las jornadas más duras, uno de calidad sabe a gloria.

Una vez que has elegido tus zonas favoritas es conveniente visitarlas con frecuencia y a poder ser próximas en el tiempo. Si tienes por ejemplo seis días para pescar durante el mes de enero, es más interesante que visites durante los tres primeros días todas las zonas aunque no inviertas mucho tiempo en ellas – pudiéndolas repetir durante las tres jornadas restantes – que no visitar cada día una zona distinta con un intervalo de tiempo mucho mayor. De esta manera tendrás más posibilidades de llegar a entender que está sucediendo en el agua realmente y al mismo tiempo evitarás que algunas referencias engañosas las tomes como buenas.

** PESCA DE LUCIOS GIGANTES. Parte 1 – Parte 2

2019-01-03T12:38:51+00:00 15/01/2019|Articulos, Lucio|