Captura un Lucio Gigante

Captura un Lucio Gigante

El gran miedo: la pérdida de un pez record. Posiblemente el momento en el que se pierden más lucios gigantes es justo desde el momento en el que el pez, aparentemente rendido, sale a la superficie y parece que se deja arrastrar, hasta que logramos que llegue a nuestra mano. Muchos pescadores cometen el grave error de perder la concentración y en muchos casos la tensión de la línea, al creerse ya vencedores y es justo en ese instante, cuando el lucio realiza un par de potentes cabezazos, logrando entonces zafarse del señuelo y dejando al pescador descompuesto y cariacontecido por lo sucedido. Es difícil mantenerse sereno y totalmente consciente de lo que estamos haciendo cuando vemos a escasos metros ese lucio soberbio que tanto hemos buscado, pero dentro de los inevitables nervios y subidas repentinas de adrenalina, si conseguimos estar neutros en la lucha, concentrados y en tensión, es muy probable que ese lucio acabe dibujando en nuestros rostros la mejor de las sonrisas.

captura un lucio gigante

Las sensaciones que recorren tu cuerpo cuando sostienes a una criatura tan maravillosa y de tal calibre son indescriptibles.

Si la fortuna ha querido estar esta vez de nuestra mano, con el pez ya casi rendido y pegado a la orilla, aún queda una última acción antes de poder cantar victoria. Para un pescador inexperto es inevitable que no le vengan las dudas, sienta cierto respeto o incluso miedo, al ver una boca de tal envergadura. Precisamente es esto lo que se debe evitar, tanto para salvaguardar nuestro pellejo, como para finalmente, hacernos con el pez. Paradójicamente, la cabeza de un gran lucio es mucho más fácil de amarrar que la de sus hermanos menores al tener un hueso mucho más grueso y largo sobre el que hacer presa. Evidentemente, la fuerza que desarrollan es mucho mayor pero si no dudamos y la agarramos con decisión y sin titubeos, seremos capaces de hacernos con él rápidamente y sin contratiempos.

** Si sueles utilizar otros medios diferentes a tu mano para coger a los lucios, te recomiendo encarecidamente que te olvides de ellos, principalmente por el bienestar de los lucios e incluso, egoístamente, por las sensaciones tan emocionantes que te va a ofrecer acabar el lance con tu propia mano, algo muy difícil de explicar si no lo has sentido en tus carnes. 

captura un lucio gigante

Trata a tu rival con el máximo cuidado. Evita utilizar boca-grips, que entre en contacto con el suelo y devuélvelo lo antes posible a su medio.

Que el lucio gigante lo sea para ti. Demasiados pescadores toman a los peces capturados o al tamaño de estos como método para evaluar el nivel de un pescador en concreto o incluso de ellos mismos, algo desde mi punto de vista, poco acertado.

Es cierto que un lucio de un metro es un lucio de metro en Extremadura, C. Valenciana o Castilla y León y porque en un lugar haya más individuos de este calibre, no van a dejar de ser peces extraordinarios en un lugar o en otro, pero es lógico pensar que si en un embalse determinado hay una población de grandes ejemplares mucho mayor que en otro, el pescador que pesque este escenario de manera regular, tendrá, por pura probabilidad, muchas más opciones de conectar con un pez de calidad que otro que pesca unas aguas con densidades mucho menores y  donde los peces grandes destacan por su ausencia.

En cuanto al tamaño, cada captura debe de ser valorada de una manera objetiva y sabiendo el potencial de la masa que se está pescando. Un lucio gigante en una masa determinada puede ser un pez por encima de los ciento veinte centímetros  y en otras, en cambio, llegar a la barrera de los cien puede ser prácticamente una quimera, por lo que la dificultad de conseguir un pez por encima los cien centímetros en el primero, puede ser equiparable, de alguna manera, a uno de ochenta en el segundo. Independientemente de esto, cada captura tiene una historia que solo el pescador que la ha vivido conoce y en no pocas ocasiones, hay peces que sin necesidad de ser mastodónticos, te pueden llenar o simplemente alegrar más que otros mucho mayores por multitud de circunstancias o tal vez por el camino recorrido hasta llegar hasta él.

captura un lucio gigante

Tremendo ejemplar que sobrepasó la barrera de los trece kilos de peso.

Tanto si es el primero, como uno más de muchos, ahora que tan preciado tesoro reposa en tus manos, mímalo y trátalo con delicadeza. Saborea cada sensación y empápate de cada centímetro que sostienes. Disfruta en silencio de todo su poderío y encanto, porque aunque animales tan majestuosos existen, nunca sabrás cuando te volverán a permitir encontrarte con uno de ellos.

** COMO PESCAR LUCIOS GIGANTES. Parte 1 – Parte 2 – Parte 3

2019-03-19T12:21:00+00:00 19/03/2019|Articulos, Lucio|